Por tal plan de construcción de domicilios populares para núcleos de bajos ingresos los inmuebles entregados tienen 46,55 metros cuadrados de área privada, siendo que 44 fueron adaptados para personas con discapacidad.
El evento reunió a Lula y políticos del territorio que, sin embargo, apoyaron en las elecciones de 2022 al derrotado mandatario Jair Bolsonaro. Por ejemplo, estuvo presente el gobernador de Mato Grosso, Mauro Mendes.
Al discursar, el fundador del Partido de los Trabajadores afirmó que el Gobierno trabaja para reanudar obras paralizadas y repitió que actúa junto con gobernadores y alcaldes, aunque hayan respaldado a otros candidatos en el pasado referendo.
El exsindicalista aprovechó la oportunidad para abordar sobre la necesidad de combatir la violencia contra la mujer, a propósito de su día internacional el próximo miércoles.
Se espera que en esa jornada el Gobierno anuncie un paquete de acciones que serán ejecutadas por diferentes ministerios.
«Si el ciudadano no respeta a las mujeres, la ley va sobre él con todo, para él saber que el lugar de marido que golpea a mujer, el lugar de hombre que golpea a mujer, no es dentro de casa, no. Es en la cárcel para aprender a respetar», señaló Lula.
También el exdirigente obrero no aguantó lágrimas cuando el alcalde de Rondonópolis, José Carlos Junqueira de Araújo, comunicó que se construye una guardería que llevará el nombre de su nieto Arthur Lula da Silva, quien falleció en 2019, a los siete años de edad.
El niño murió como consecuencia de una infección generalizada provocada por la bacteria Staphylococcus aureus, cuando el petista estaba preso en Curitiba, capital del sureño estado de Paraná.
Lula hizo entrega simultánea en febrero de dos mil 745 unidades habitacionales del programa en los estados de Bahía, Goiás, Minas Gerais, Paraíba, Pernambuco y Paraná.
Creado en 2009 en el segundo gobierno del extornero mecánico, Mi Casa, Mi Vida tiene el objetivo de reducir el déficit habitacional en el país, pero fue reemplazado por la Casa Verde y Amarilla, con otros criterios, en el Gobierno de Bolsonaro.
Al menos 281 mil 472 brasileños viven actualmente sin techo (homeless) en el gigante suramericano, cifra que representa un aumento del 38 por ciento en relación con 2019, período pre-pandemia de Covid-19.
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