De acuerdo con la titular del ramo, Maruja Gorday, en el sector oficial la matrícula alcanza los 830 mil 181 alumnos, distribuidos en tres mil 102 planteles, mientras que los centros privados recibirán a 124 mil 50 estudiantes.
En un primer balance de este proceso, la funcionaria explicó a la prensa que 407 centros docentes se encuentran aún en mantenimiento, y algunas como el José Dolores Moscote, en la capital, no empezarán clases el 6 de marzo.
También reconoció que unos 20 planteles iniciarán clases el 13 de marzo y otros 20 lo harán a partir del 30 del mismo mes.
“La idea es que para marzo y abril la mayoría de las escuelas estén en modalidad presencial”, manifestó.
Para las escuelas donde la matricula aumentó por la migración de estudiantes del sector privado al público, el Meduca dispondrá de 52 aulas modulares, siendo Panamá Oeste y Panamá centro las zonas con más alumnos.
Respecto a los profesores, Gorday aseguró que en la entidad hay 47 mil docentes nombrados de manera permanente, lo que representa que el 96 por ciento se encuentra en los centros educativos.
Con el inicio del año escolar, la institución hizo un llamado a mantener el diálogo con los gremios para encontrar puntos en común, y así no ver interrumpido el año lectivo.
Por otro lado, la Comisión Antidiscriminación de los Afrodescendientes lanzó la campaña “Este regreso a clases porta tu cabello con orgullo, es tu derecho”, para recordar que los estudiantes que deseen mostrar su cabello al natural con los peinados propios de esta cultura, lo hagan sin temor.
El deterioro de las aulas, el hacinamiento de alumnos en escuelas públicas y el alto costo de útiles escolares son problemas que el Gobierno está lejos de resolver, afirmó por su parte el dirigente social Genaro López.
El excandidato presidencial en 2014 y líder histórico del Sindicato de los Constructores dijo que aún se mantiene pendiente el acuerdo de designar al sector el 6,0 por ciento del Producto Interno Bruto.
Esos males, agregó, son consecuencia de políticas gubernamentales plegadas a la visión neoliberal que ve la educación como una mercancía no como un derecho. El actual Gobierno, que prometió que “la educación sería la estrella”, ha profundizado las precariedades, al no destinar recursos adecuados, consideró.
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