Comisiones republicanas de la Cámara de Representantes instaron -a principios de semana- iniciar investigaciones sobre el accidente ocurrido hace un mes, en lo que describen como “respuesta defectuosa” de la administración del presidente Joe Biden.
Los congresistas prometieron explorar la posibilidad de realizar audiencias sobre el tema, e incluso convocar al administrador de la Agencia de Protección Ambiental, Michael Regan; y al secretario de Transporte, Pete Buttigieg, para que testifiquen públicamente.
Mientras, el gobernador de Ohio, Mike DeWine, exigió la visita de Biden, a la zona afectada.
“La gente quiere verlo. El presidente tiene que venir, no hay duda al respecto”, dijo el republicano en una entrevista con Fox News.
El actual ocupante del Despacho Oval enfrenta críticas, sobre todo del partido rojo, por su visita a Ucrania en días recientes, en vez de atender los problemas domésticos.
DeWine señaló que el mandatario aún no explica por qué no ha llegado hasta la ciudad y agregó que “ahora es el momento de la visita, simplemente es importante”.
La presión para que el gobernante haga una parada en Ohio se produce luego de que el expresidente Donald Trump (2017-2021), que busca regresar a la Casa Blanca en 2024, viajara hasta East Palestine y acusara a la actual administración de “indiferencia y traición” en su accionar.
En el encuentro con Trump pobladores locales y defensores del medio ambiente expresaron su frustración por la respuesta al incidente, así como alegan falta de transparencia respecto a lo sucedido.
El accidente del tren, operado por Norfolk Southern, fue seguido de un incendio y la liberación de sustancias como el cloruro de hidrógeno y fosgeno, un gas venenoso que en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) fue utilizado como arma.
Los vagones también llevaban en su interior compuestos peligrosos como el acrilato de etilhexilo, benceno, éter monobutílico de etilenglicol e isobutileno, además del cloruro de vinilo, producto altamente inflamable y que puede aumentar el riesgo de varios tipos de cáncer, entre estos el de hígado.
Científicos de Texas A&M y la Universidad Carnegie Mellon señalaron que los niveles de nueve sustancias químicas son más altos de lo que normalmente serían en el área, lo cual podría presentar riesgos para la salud de los pobladores.
De hecho, algunos reportes indican que varios residentes reportaron erupciones cutáneas y problemas respiratorios, tras la catástrofe.
Por otra parte, los senadores Sherrod Brown y J.D. Vance, de Ohio, informaron que presentarán la Ley de Seguridad Ferroviaria de 2023, orientada a reforzar la normativa federal de seguridad y establecer nuevas consecuencias financieras para los infractores, detalló el diario The Hill.
La propuesta de normativa obligaría a las compañías que transportan sustancias tóxicas a comunicar los planes de respuesta de emergencia a los estados por los que pasan y establecería un mínimo de personas en la tripulación de un tren, entre otros requisitos.
Brown y Vance también enviaron una carta al administrador de la Agencia de Protección Medioambiental, Michael Regan, y a la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Rochelle Walensky.
En la misiva, el demócrata y el republicano subrayaron su preocupación por la salud de los pobladores afectados y pedían acceso a pruebas médicas.
Vance destacó en un comunicado que “a través de esta legislación, el Congreso tiene una oportunidad real de garantizar que lo que ocurrió en East Palestine no vuelva a suceder”.
Asimismo, los congresistas demócratas Ro Khanna (del estado de California) y Chris Deluzio (Pensilvania) presentaron en la Cámara Baja la propuesta de Ley de Disminución Local de Accidentes Ferroviarios de Emergencia.
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