Un vocero de los rescatistas indicó este sábado, en declaraciones divulgadas en el sitio digital del diario Corriere della Sera, que el cuerpo fue encontrado en la orilla hasta donde fue llevado por la marea, mientras continúa la búsqueda de unos 30 desaparecidos.
El pequeño cadáver ya se encuentra tendido junto a otros 68 en la capilla ardiente que se ubicó desde el 1 de marzo en el centro polideportivo Palamidone, de la costera ciudad de Crotone, hasta donde llegó el jueves último el presidente de la República, Sergio Mattarella, a rendir homenaje a las víctimas de esta tragedia.
El Centro de Coordinación de Salvamento de la provincia calabresa de Crotone, calculó que podrían llegar a 100 los fallecidos, pues solo 79 personas de los 180 migrantes a bordo de la embarcación, fueron encontrados con vida.
Giuseppe Capoccia, fiscal provincial, dio a conocer que tras las primeras investigaciones se logró capturar a tres presuntos contrabandistas de personas, quienes cobraron hasta ocho mil euros a cada uno de los migrantes que embarcaron en la mañana del 23 de febrero último desde las costas de Izmir, en Türkiye.
Fueron detenidos un ciudadano turco y dos pakistaníes, de ellos uno menor de edad, a quienes se les acusa de ayuda e instigación a la inmigración ilegal, naufragio culposo y homicidio involuntario.
Mattarella, expresó en una nota oficial su dolor por “una tragedia más del Mediterráneo que no puede dejar indiferente a nadie”, y pidió un fuerte compromiso de la comunidad internacional para eliminar las causas profundas de los flujos de migrantes”.
Entre estas mencionó a “las guerras, persecuciones, terrorismo, pobreza y los territorios inhóspitos por el cambio climático”.
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