La consejera dijo que las dependencias estarán a cargo de encargados de despacho, por lo cual quien asuma la presidencia del INE llegará a un organismo como un cascarón vacío en la estructura de dirección, y sin que se hayan aclarado las causas de la renuncia masiva, ni si es a favor o en contra del Gobierno.
Ravel manifestó su extrañeza en un mensaje de Twitter, al señalar que la democracia necesita hoy más que nunca de personas comprometidas, con experiencia y capacidad probadas para enfrentar los enormes retos que se avecinan. “Yo defiendo al INE desde la trinchera en la que tengo el honor de estar y a la que no pienso renunciar”.
Los principales funcionarios del INE participaban en la Junta General Ejecutiva (JGE), con la nueva reforma de leyes secundarias que la convirtieron en Comité de Administración.
El consejero presidente, Lorenzo Córdova, quien concluye su mandato el próximo 3 de abril y por tanto intensifica su acostumbrada andanada contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y su IV transformación, ahora más abiertamente aun.
Así los integrantes de su equipo optaron por la renuncia colectiva, la cual se hará efectiva entre el 31 de marzo y el 3 de abril entrante, aunque ya de por sí áreas centrales del INE están sin titular desde el año pasado.
El INE dijo que las salidas fueron “en pleno acuerdo” con Córdova y “presentadas a fin de dejar en completa libertad” a la nueva presidencia de hacer estos nombramientos, apenas empiece, el 4 de abril.
La JGE era encabezada por la presidencia del Consejo General y la integraban el titular de la Secretaría Ejecutiva y 16 funcionarios públicos.
El INE añadió que “para garantizar el buen desarrollo de los procesos electorales en curso” en el estado de México y Coahuila, seguirán en sus responsabilidades Miguel Ángel Patiño, titular de la Unidad Técnica de Vinculación con los Organismos Públicos Locales, y Jorge Humberto Torres, coordinador General de la Unidad Técnica de Servicios de Informática.
Por su parte, el gobierno de México defendió su Plan B electoral de reformas de leyes que entró en vigor ayer viernes y es muy atacado por la oposición.
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, aclaró los alcances de las modificaciones a varias leyes secundarias dirigidas básicamente a rebajar los altísimos salarios y las enormes prebendas financieras adicionales a los consejeros que superan los 10 a 15 mil dólares mensuales, dos o tres veces más lo que el gana el presidente de la República.
Adán Augusto López dijo que con el Plan B, a pesar de ser muy limitado en comparación con la reforma electoral que fue vetada en el Congreso donde el gobierno perdió la mayoría calificada, pone fin a la «burocracia dorada» del INE porque les elimina muchos privilegios a sus jerarcas.
El Plan B se concentra, dijo, en la eliminación del derroche de dinero, en los privilegios injustificados como el escandaloso seguro médico privado para gastos mayores que se presta para todo tipo de corrupción y llenarse los bolsillos, o los fideicomisos específicos.
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