Sin embargo, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, aclaró a medios de prensa que la solicitud de consultas técnicas sobre biotecnología agrícola no es de carácter contencioso, sino una etapa previa en la cual se busca encontrar una solución de manera cooperativa.
La jefa de esa dependencia confirmó que la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos solicitó formalmente iniciar consultas técnicas para abordar el Decreto que regula el maíz genéticamente modificado, publicado el pasado 13 de febrero en el Diario Oficial de la Federación.
Pero aclaró que la titular de esa oficina, Katherine Tai y sus equipos, han venido sosteniendo diálogos de carácter constructivo con miras a encontrar soluciones que brinden certidumbre a las partes interesadas.
Como esta secretaría lo ha señalado en reiteradas ocasiones, el objetivo del decreto mexicano es preservar que la tortilla sea elaborada con maíz nativo, asegurando así la conservación de la biodiversidad de las más de 64 calidades de maíz que hay en el país, de las cuales 59 son endémicas, dice expresa el comunicado.
Añade que México aprovechará este mecanismo previsto en el T-MEC para demostrar con datos y con evidencia que no ha habido afectación comercial y que, por el contrario, el decreto es consistente con el propio tratado.
La Secretaría de Economía, de la mano de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios y otras autoridades relevantes, coordinará la postura del Estado mexicano con la finalidad de encontrar una solución mutuamente satisfactoria, puntualizó en el texto.
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