De acuerdo con un reporte publicado este martes en ese medio noticioso, basado en datos oficiales, en esa etapa emigraron unos 131 mil médicos y 48 mil especialistas en enfermería italianos, principalmente hacia Francia, Bélgica, Alemania, Reino Unido, Israel, Suiza y Estados Unidos.
En los últimos tres años, salieron de este país unos 40 mil médicos y enfermeras, lo cual significó además la pérdida de una cuantiosa inversión que se eleva hasta unos tres mil 600 millones de euros, señala la fuente.
La publicación basa ese análisis en el costo de la preparación de médicos en esta nación europea, calculado en unos 41 mil euros durante la carrera, y que puede llegar hasta 160 mil con la especialización, mientras que en el caso de los enfermeros, el gasto se estima en unos 22 mil 500 euros durante cinco años de estudio.
El ministro de Salud de Italia, Orazio Schillaci, expresó a fines de febrero último su preocupación ante la escasez objetiva de personal capacitado en el sector sanitario de este país, en particular de médicos, lo que obliga a adoptar medidas urgentes.
Schillaci calificó este fenómeno como “una verdadera fuga de médicos jóvenes” y anunció un plan de inversiones dirigido a crear las condiciones para que vuelvan a ver atractivo el Sistema Nacional de Salud», a fin de que trabajar en el sector «resulte gratificante desde los puntos de vista tanto económico como profesional”.
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