«El 15 de marzo, nuestro Johnny Bravo regresa a Brasil. Ya puede colgar la bandera verde y amarilla, y vestir los colores de nuestro país», rasgueó el congresista haciendo referencia al apodo dado a su progenitor.
Después volvió atrás y comentó que la fecha era probable, pero no está confirmada. «Tan pronto como haya una fecha definitiva que él mismo dará a conocer, está bien!», señaló.
Bolsonaro reside temporalmente en la ciudad estadounidense de Orlando, incluso antes de completar su mandato.
La presidencia autorizó, a finales de febrero, la permanencia de dos guardias que seguirán acompañando al exgobernante hasta el 15 de marzo.
Según el portal Metrópoles, el exmilitar recibe presiones de aliados para volver a Brasil y liderar la oposición, pero los temores ante la justicia retrasan el regreso.
En los últimos días, la denuncia sobre un escandaloso caso de joyas, valoradas en más tres millones de euros, dadas por el gobierno de Arabia Saudita a la entonces primera dama Michelle Bolsonaro pasó a preocupar el entorno del presidente. Las alhajas estaban en la mochila del militar Marcos André Soeiro, asesor del entonces ministro de Minas y Energía Bento Albuquerque, quien estuvo en Oriente Medio en 2019 en comitiva oficial de un viaje iniciado jornadas antes.
Albuquerque representó a Bolsonaro en la cumbre titulada Iniciativa Verde de Oriente Medio.
Las piezas fueron descubiertas por la aduana cuando Soeiro intentó ingresar al país sin declararlas, incumpliendo la legislación.
El collar, los pendientes, el anillo y el reloj de la famosa marca Chopard, después de pasar más de un año en poder de la aduana, serían ofrecidos en subasta tras su decomiso por evasión de impuestos.
Tal decisión, sin embargo, fue suspendida porque las joyas pasaron a ser enmarcadas como prueba de posibles crímenes, entre ellos desvío, peculado y lavado de dinero.
La Policía Federal inició una investigación sobre posibles irregularidades en la supuesta entrega al matrimonio Bolsonaro de los costosísimos regalos.
El ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, afirmó que la cartera de Hacienda también averigua lo ocurrido.
«Todos los responsables de este intento de acto ilegal tienen que ser fuertemente castigados», remarcó luego de participar en una conferencia en Río de Janeiro.
Llama la atención a autoridades fiscales que, después que los artículos fueron decomisados en la terminal aérea, el Gobierno de Bolsonaro intentó, por diversos medios, recuperar las joyas, sin éxito, al menos ocho veces.
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