Hasta la fecha, tres figuras de esa organización política han anunciado su aspiración de llegar al Palacio de las Garzas (sede del Ejecutivo), el primero de ellos el actual vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo, quien antes con el mismo fin había renunciado a la responsabilidad de ministro de la Presidencia.
Para muchos, Carrizo podría ser el abanderado del colectivo, quien aseveró en su momento que mantendría programas sociales y solidarios de la actual administración en el enfrentamiento a la Covid-19, entre otros.
Sin embargo, en ese camino tendrá que medirse en el proceso interno a rivales como el titular de la Asamblea Nacional (parlamento), Crispiano Adames, quien dijo que confía en la sabiduría de las bases y la democracia en el objetivo de construir un mejor país.
Por su parte, el otro contrincante sería el exsecretario general del PRD, Pedro Miguel González, quien encabeza una fracción opositora dentro del partido, Movimiento de Rescate Nacional, que opta por acabar con el clientelismo político y tomar acciones en seguridad social, deteniendo el control de las riquezas hoy en manos de transnacionales.
De otro lado, la víspera, el expresidente panameño Martín Torrijos (2004-2009) presentó en un vídeo en redes sociales su candidatura presidencial, pero fuera de esa organización política.
En su mensaje, Torrijos no dio detalles de cuál sería la vía para presentarse como candidato a la Presidencia, tomando en cuenta que para ir por la libre postulación tendría que haberlo hecho antes de julio de 2022.
En ese sentido, anunció una candidatura pluralista, abierta, de convergencia y patriótica y que en los próximos meses recorrería el país para ver quiénes comparten su visión.
«En mi partido se ha producido un asalto y un secuestro, el PRD actual parece tener dueños que actúan guiados por su conveniencia y sus negociados y no por el ideario torrijista», afirmó.
El PRD es el partido panameño con más militantes, 736 mil en una nación de poco más de cuatro millones de habitantes, sin embargo, Torrijos considera que los dirigentes actuales “han traicionado» el ideario de su padre y «no son el PRD de Omar».
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