La ministra de Mujeres, Cida Gonçalves, también participó en los anuncios y entre las medidas divulgadas figura el envío al Congreso Nacional de un proyecto de ley que busca garantizar el pago por el empleador de salarios iguales para hombres y féminas que ejercen la misma función.
«Cuando aceptamos que las mujeres ganen menos que los hombres en la misma función, perpetuamos una violencia histórica contra las mujeres», afirmó Lula.
Precisó que «el proyecto tiene solo una palabra que hace la diferencia, una sola palabra. Esa mágica palabra se llama obligatoriedad de pagar», remarcó.
Alertó que habrá mucha gente que «no quiere pagar (salarios iguales), pero para eso la Justicia va a tener que funcionar».
Lo anterior, prosiguió, para obligar «al empresario que no quiere pagar lo que la mujer merece por su capacidad de trabajo».
Este punto está previsto en la legislación actual y, según el Gobierno, el texto prevé medidas para que las empresas sean más transparentes y fortalecer la fiscalización y la lucha contra la discriminación salarial.
Tal anuncio fue hecho en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, con la presencia de la primera dama, Janja Lula da Silva, de ministros del gobierno y representantes de bancos públicos.
El fundador del Partido de los Trabajadores defendió también que el proceso para equiparar derechos sea acelerado y, si dependiera del gobierno, la desigualdad acabaría «por un simple decreto del presidente».
Para Lula, «las mujeres tuvieron protagonismo en varios momentos clave de nuestra historia reciente: redemocratización, amnistía, Directas Ya y Constituyente».
Insistió en que «el respeto a las mujeres es un valor innegociable en todas las esferas del Ejecutivo Federal. Tenemos 11 mujeres al frente de ministerios, pero todos los ministerios y cada integrante de este gobierno es corresponsable de políticas y acciones dirigidas a las mujeres», acentúo.
Gonçalves, por su parte, señaló que el Gobierno decidió marcar el 8 de marzo con políticas públicas para enfrentar la violencia contra la mujer y promover la igualdad de género, autonomía económica y salud integral de las mujeres.
La lucha contra las diversas formas de violencia resulta la pauta prioritaria en Brasil en el Día Internacional de la Mujer.
De acuerdo con el informe Elas Viver, publicado por la Red de Observatorios de Seguridad, el gigante suramericano registró dos mil 423 casos de violencia contra la mujer en 2022, entre ellos 495 resultaron feminicidios, que se tradujeron en una agresión cada cuatro horas y un asesinato al día.
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