El canciller puntualizó que reabrir sus embajadas y representaciones en un plazo máximo de dos meses dejará su huella positivamente en todas las relaciones regionales en la siguiente etapa.
Bou Habib mostró esperanza por la contribución de este paso entre Riad y Teherán en el fortalecimiento de los pilares de seguridad y estabilidad en el área.
El jefe de la diplomacia libanesa enfatizó que la consolidación de las relaciones positivas y una cooperación constructiva beneficiará a los países de la región, sus pueblos y al mundo.
A partir de esta oportunidad de entablar un diálogo sobre la base del respeto a la soberanía de los Estados, la no injerencia en sus asuntos internos, y las mejores relaciones de buena vecindad, son los puntos acordados por los participantes en las reuniones tripartitas de China, apuntó.
En este sentido, el ministro valoró los esfuerzos y buenos oficios realizados por varias naciones para cerrar la brecha y aliviar la tensión, encabezados por la República de Iraq y el Sultanato de Omán, que llevaron a la reciente mediación de China.
Irán y Arabia Saudita anunciaron ayer el restablecimiento de sus vínculos diplomáticos, roto por las autoridades de Riad en 2016, gracias a la mediación de Beijing, según un comunicado conjunto.
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