De acuerdo con el reporte, solo el pasado 8 de marzo, mediante asistencia internacional entre las aduanas de Panamá y Colombia, se retiró la retención en alta mar de una embarcación con destino a Aruba que transportaba 1.4 millones de cajetillas, valoradas en 1.3 millones de dólares.
En la acción aprehendieron a ocho personas de nacionalidad colombiana, y se contó con apoyo de la Armada, la Fiscalía General y la Dirección de Impuestos de Aduanas de Colombia, que emitieron sus alertas al recibir información de un traslado de mercancía.
Cuatro días antes, realizaron otro decomiso en el puesto de control de Guabalá, en Chiriquí, cuando detectaron mil 81 pacas de cigarrillos de diversas marcas con un valor de 810 mil 750 dólares.
Al respecto, la directora de ANA, Tayra Barsallo, señaló que es impresionante el tema del contrabando de tabaco, porque es una mercancía que puede transformarse de forma rápida en dinero líquido por parte de las organizaciones criminales.
Subrayó que la entidad cambia la estrategia de gestionar este asunto porque el país canalero es signatario de convenios internacionales como el Protocolo contra el Comercio Ilícito del Tabaco.
De otra parte, refirió los probables daños que causaron estos productos debido a que la mayoría no cumple con los requisitos establecidos por el Ministerio de Salud para el consumo de las personas.
Según estadísticas oficiales, en 2019 Aduana atendió 93 casos de contrabando de cigarrillos con valor de 6.5 millones de dólares, pero el año pasado los casos se triplicaron, 310 diligencias en todo el país por un valor de 9.6 millones de dólares.
Basallo dijo a la prensa que además del contrabando de cigarrillos, con frecuencia también llevan a cabo decomisos de productos agrícolas y medicamentos.
Estadísticas de la Dirección de Prevención y Fiscalización Aduanera precisan que en 2022 se atendieron 110 acciones en las que, en conjunto, se retuvo productos agrícolas de contrabando valorados en 193 mil 238 dólares, lo que además impacta la seguridad fitosanitaria.
oda/ga