Según Diario Libre, la obra, expuesta por el presidente dominicano, Luis Abinader, durante su pasada rendición de cuentas al mencionar la ejecutoria del Ministerio de Defensa, debió estar en estos momentos a un 25 por ciento pero no fue posible.
En el Congreso Nacional, Abinader expresó: “Con el objetivo de desarrollar un sistema integrado de seguridad fronteriza, se ejecutó el 7,30 por ciento de un 25 programado”.
La verja, según las autoridades, permitirá controlar de forma más eficiente el comercio bilateral, regular los flujos migratorios y combatir así las mafias que trafican con personas, hacer frente al narcotráfico, a la venta ilegal de armas, así como proteger las crianzas y sembrados de los ganaderos y los productores agrícolas.
Sin embargo, para no pocos, el muro se encamina a ser una rémora entorpecedora de las relaciones entre dos pueblos hermanos necesitados uno del otro en función de su futuro.
Conforme al calendario de trabajo, en el primer semestre del año 2022, debió ponerse en marcha la licitación para la adquisición de la tecnología a usar en la verja fronteriza, mientras que en el segundo semestre se licitaría los materiales para la segunda etapa.
La obra contempla 164 kilómetros de verja “inteligente”, los que se sumarán a 23 construidos en el gobierno del expresidente Danilo Medina, entre las provincias Elías Piña y Jimaní, al sur del país.
Serán 187 kilómetros de muro, que cubrirán un 49 por ciento de los 380 kilómetros que mide la frontera entre las naciones que ocupan La Española.
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