Antes de la conocida como Declaración de primavera, una investigación realizada por la coalición Warm This Winter reveló que 81 por ciento de los ciudadanos apoya esa demanda y aboga por una estrategia de ayuda para el pago de las facturas del servicio eléctrico.
La encuesta mostró, además, que 85 por ciento concordó con el desarrollo de una energía renovable a nivel nacional para el impulso de la seguridad de ese sector en el país europeo y con el compromiso de “mantener a todos abrigados cada invierno”.
La parlamentaria Caroline Lucas aludió a la crisis económica actual, sumado a la emergencia climática y un “escándalo por el costo de la vida”, sin embargo, “este gobierno falla por completo en la adopción de medidas que podrían contribuir a la solución de esas problemáticas”.
Además, en el aseguramiento de un futuro habitable, le corresponde al ejecutivo el financiamiento adecuado de un programa de aislamiento de viviendas, dirigido por autoridades locales, y la inversión en energías renovables abundantes y asequibles.
Por su parte, Simon Francis, coordinador de End Fuel Poverty Coalition, incluido en Warm This Winter, subrayó la necesidad de una acción urgente, frente a la “montaña de la deuda en los hogares”, con un crecimiento aproximado de dos mil 500 millones de euros.
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