En Minas, ciudad capital del departamento de Lavalleja (centro-este), queda agua para una semana y la Administración de Obras Sanitarias del Estado (OSE) bombea agua de lagunas ubicadas en predios privados, mientras el río Santa Lucía está cortado según comprobaciones aéreas. En situaciones normales del Santa Lucía se extrae el 40 por ciento del agua potable que se consume en Minas y el otro 60 por ciento proviene del agotado arroyo San Francisco.
Resulta imperioso que OSE realice maniobras en el cauce del río y eso está en terrenos privados, señaló el ministro de Ambiente, Robert Bouvier.
Bouvier junto al intendente de Lavalleja, Mario García, y el presidente de OSE, Raúl Montero, se reunieron con los dueños de los campos donde se encuentran las lagunas para evaluar en forma conjunta las maniobras que realizan, la duración y la intensidad.
Con el aval de los propietarios, se resolvió bombear 50 litros por segundo como medida paliativa, que asegura el suministro por una semana más, según reportes de prensa.
Entre las medidas dispuestas, OSE redujo la presión de agua que abastece a Minas, a fin de disminuir perdidas y reducir el consumo.
Las miradas están puestas en el cielo, pero las decisiones se toman en tierra, donde OSE busca alternativas.
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