La investigación realizada en todo el territorio nacional determinó que hay mil 290 campamentos, como se les llama a los lugares ocupados por pobladores sin vivienda, y en ellos están asentados 113 mil 887 hogares.
Del total de personas en esas condiciones 34,7 por ciento corresponde a migrantes, si bien sólo seis de cada 100 familias llegaron del exterior directamente a estos sitios, sin intentar antes vivir en otra parte.
El resto, que representa a la mayoría, son ciudadanos chilenos.
Respecto a las causas de este fenómeno, la fundación explicó que más del 74 por ciento de los afectados reciben bajos ingresos, o no los tienen en absoluto, y están imposibilitados de pagar alquileres.
Por su distribución geográfica, la mayor cantidad está en Valparaíso y Bío Bío, con 280 y 198 cada una.
En la Región Metropolitana, donde está la capital, hay 167 campamentos,con 20 mil 235 familias.
Los más poblados, sin embargo, están en la zona norte de Chile, en particular en Tarapacá, Antofagasta y Atacama.
Las ocupaciones suelen ocurrir en terrenos públicos, sean estatales o municipales, y sólo en pocas ocasiones en predios particulares que están sin uso, y el común denominador es la esperanza de obtener la regulación de la propiedad en algún momento.
Pía Palacios, directora del Centro de Estudios de Techo Chile, dijo que los resultados son un desafío grande para las políticas públicas en materia habitacional y urbana.
Agregó que el aumento de los hogares en campamentos es una forma más de la exclusión habitacional ocasionada por el elevado costo de la vivienda.
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