Los investigadores usaron tierra marciana simulada mezclada con almidón de patata y una pizca de sal para crear el material que es dos veces más fuerte que el concreto común y perfectamente adecuado para trabajos de construcción en entornos extraterrestres.
De acuerdo con los expertos, la construcción de infraestructura en el espacio es actualmente prohibitivamente costosa y difícil de lograr, por lo que consideran que StarCrete ofrece una posible solución.
Cuando se probó con polvo de Marte simulado, StarCrete tuvo una resistencia a la compresión de 72 megapascales (MPa), que es más del doble de los 32 MPa que se ven en el concreto ordinario, mientras que el elaborado con polvo lunar fue aún más fuerte, a más de 91 MPa.
El equipo calcula que un saco (25 kilogramos) de papas deshidratadas contiene suficiente almidón para producir casi media tonelada de StarCrete, lo que equivale a más de 213 ladrillos de material.
A modo de comparación, se necesitan aproximadamente siete mil 500 ladrillos para construir una casa de tres dormitorios.
Además, descubrieron que una sal común, el cloruro de magnesio, que se puede obtener de la superficie marciana, mejoró significativamente la resistencia de StarCrete.
De usarse en el entorno terrestre, StarCrete podría ofrecer una alternativa más ecológica al concreto tradicional, en opinión de los científicos.
El cemento y el hormigón representan alrededor del ocho por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono, ya que el proceso mediante el cual se fabrican requiere temperaturas de cocción y cantidades de energía muy altas.
StarCrete, por otro lado, se puede hacer en un horno común o en un microondas a temperaturas normales de horneado casero, por lo que ofrece costos de energía reducidos para la producción, destacaron.
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