La pesquisa más reciente realizada por LPG Datos, la unidad de investigación social de La Prensa Gráfica, aporta elementos sobre cómo dicen sentirse los consultados en sus hogares y en los espacios públicos como parques, mercados municipales e incluso en los autobuses.
Según afirmaciones de los preguntados, esta sensación de mayor seguridad comenzó luego del año 2015, y se amplió a partir del año 2019 cuando fue aplicado el Plan de Control Territorial, fortalecido en 2022 con el régimen de excepción ampliado la víspera por decimosegunda oportunidad por la Asamblea Legislativa. Pese a todos los progresos en el enfrentamiento a las pandillas, el muestreo encontró que el Estado aparece como uno de los principales agresores en contra de los ciudadanos.
Precisó el sondeo que el 3.7 por ciento de las familias salvadoreñas fue afectada por la delincuencia en los últimos tres meses.
La mayor parte de ciudadanos fue víctima de delitos en contra del patrimonio (51.8 por ciento), y los casos más comunes son robos, hurtos, y asaltos en la vía pública, encontró LPG.
En segundo lugar, indicó la pesquisa, aparecen delitos relativos a la libertad (26.8 por ciento). Las quejas principales son capturas arbitrarias, abusos de autoridad y amenazas.
En 2015, la sensación de inseguridad comenzó a bajar en las casas y lugares públicos, y la tendencia se mantiene. Ese año, por ejemplo, el 81.1 por ciento de las personas se sentía insegura al viajar en autobús, mientras que ahora el muestreo encontró que apenas 11.8 por ciento expresa esa sensación.
Destacó la encuestadora que la pareciación de mayor seguridad iniciada en 2015 se acentuó durante la presente administración y llegó a sus mejores números, luego de tres años y nueve meses de gestión del Gobierno de Nayib Bukele, pese a críticas sobre su desempeño y en algunos casos presuntas violaciones de derechos humanos y constitucionales.
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