La operación fue dirigida la víspera por el presidente de Asuntos Estatales de la RPDC y secretario general del Partido del Trabajo de Corea, Kim Jong-un, informó la Agencia Telegráfica Central de Corea.
El proyectil impactó con precisión un objetivo predeterminado en la zona, señaló, sin ocasionar un impacto negativo en la seguridad de los países vecinos, confirmando su fiabilidad y la capacidad disuasoria de una guerra nuclear por parte de la nación.
El también presidente de la Comisión Militar Central y de la Comisión de Defensa Nacional alabó los resultados de la prueba y manifestó que esta evidenció una vez más la “convicción y la garantía de los sistemas operativos de las fuerzas estratégicas nucleares” del país y su “rápido desarrollo”.
Kim subrayó que la orientación y línea de acción de la RPDC para hacer frente al entorno de seguridad a largo plazo y la amenaza de los enemigos siguen inmutables.
El lanzamiento se efectuó horas antes de una cumbre en Tokio entre el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, y el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, para evaluar las “amenazas” nucleares de Pyongyang y otros desafíos comunes.
También coincide con los ejercicios conjuntos Freedom Shield entre Estados Unidos y Corea del Sur, cuyo pretendido objetivo es garantizar la seguridad en la zona. La RPDC los considera como unos preparativos para una guerra de agresión en su contra.
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