La entidad señaló que el aumento de la cifra de personas vulnerables está relacionado con la depreciación de la moneda nacional y la expansión de la violencia de las pandillas que limita las actividades económicas en el área metropolitana de esta capital, en la península sur y en buena parte de los departamentos del norte.
Además, influye el fracaso de las campañas agrícolas de otoño e invierno y el resurgimiento de la epidemia de cólera.
“Los hogares están sumidos en un déficit alimentario extremo, a pesar de recurrir a estrategias de supervivencia”, lamentó la instancia.
Entre las zonas más afectadas figura las regiones del sur que sufrieron en 2021 de un terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter, así como los departamentos Norte, Noreste, Artibonite, la isla de La Gonave y tres comunas de Puerto Príncipe, precisamente las más precarias.
A pesar de la situación, la crisis en Cité Soleil, el barrio pobre más grande del país, mejoró gracias a la ayuda alimentaria de emergencia excepcional, indicó la Comisión Nacional de Seguridad Alimentaria
Actualmente, como resultado de la severa crisis, se necesitan acciones urgentes para apoyar al 50 por ciento de la población a fin de reducir la vulnerabilidad de los hogares, señaló la institución.
A inicios de año, el primer ministro, Ariel Henry se comprometió con apoyar la agricultura para reducir los índices de inseguridad alimentaria y reconoció que es responsabilidad del Gobierno garantizar que los ciudadanos encuentren en cantidad suficiente y a precios asequibles los alimentos que forman parte de los hábitos de la población.
Henry enfatizó que esta nación tiene capacidad para producir alimentos y consideró contraproducente que se importen los productos que se pueden cultivar en el territorio.
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