Durante un encuentro internacional del Grupo de Puebla en el capitalino Centro Cultural Kirchner, el exmandatario denunció la persecución contra él, su compañero Jorge Glass, la vicepresidenta argentina Cristina Fernández, el exjefe de Estado de Bolivia Evo Morales y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, entre otros.
Sufrimos la ingratitud de la política y acciones difamatorias, pero volveríamos una y mil veces. Cumplimos con nuestro deber y estamos tranquilos con nosotros mismos, aseveró.
Correa condenó el uso de los grandes medios de comunicación y de jueces corruptos para proscribir a dirigentes progresistas de Latinoamérica y aseguró que nada es casualidad.
Para el lawfare se requieren dos ejes fundamentales: el mediático y el judicial que copia lo que dicen los titulares de la prensa elitista de derecha. Es una estrategia a escala regional. Así como el Plan Cóndor, la persecución contra nosotros es impulsada por Estados Unidos, señaló.
Además, indicó que los líderes populares son procesados sin pruebas y la condena es establecida por los medios, sin importar que la persona sea inocente.
Cuando un juez corrupto como Sergio Moro metió preso a Lula no solo le robó su libertad, sino que también le quitó la democracia a Brasil, dijo.
Cuando en tiempo récord durante la pandemia de Covid-19 emitieron una sentencia definitiva horas antes de mi inscripción como candidato, atacaron mis derechos y los de Ecuador porque si hubiese podido regresar a mi país, Guillermo Lasso no sería presidente, añadió.
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