Un vocero del Ministerio Público de la sureña provincia de Avellino, entidad que condujo la operación, indicó en declaraciones divulgadas por el diario La Repubblica, que el delito se relaciona con la solicitud fraudulenta de fondos de ayuda para la construcción, y se considera la estafa de ese tipo más alta de la historia de este país.
La Fiscalía de Avellino delegó las pesquisas en unidades de la Policía Económica y Financiera de esa localidad y de Nápoles, lo que desencadenó un análisis de riesgo realizado por el Sector de Lucha contra el Delito de la Agencia de Ingresos, máxima entidad tributaria del país.
Los controles detectaron factores de riesgo en las comunicaciones de transferencia, a nombre de personas sin domicilio fijo, fallecidas o con antecedentes penales, así como solicitudes basadas en propiedades irreales, sin facturas o con montos inconsistentes.
Los fraudes se basaban principalmente en los denominados Ecobonus y Bonus Fachadas, con el aprovechamiento de facilidades a partir del llamado Superbonus, un paquete de incentivos aprobado en 2020 para obras que, en algunos casos, contemplan reembolsos por deducciones fiscales por hasta el 110,0 por ciento del costo de los trabajos.
Hasta el momento se acusa a unas 21 personas por asociación delictiva con el objetivo de defraudar al Estado con agravantes, blanqueo de capitales, emisión de facturas por operaciones fraudulentas y evasión de impuestos, entre otros cargos. Están aún en curso 73 procesos investigativos en las provincias de Nápoles, Avellino, Salerno, Milán, Lodi, Turín, Pisa, Módena y Ferrara, aclara la fuente.
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