Si en el año 2000 la cifra de decesos en tal circunstancia fue de 579 por cada 100 mil nacidos vivos, la cantidad decreció hasta 126 en 2020, de acuerdo con el más reciente informe sobre el tema elaborado por la Organización de las Naciones Unidas.
Por el contrario, en casi todas las regiones del mundo la disminución de las tasas de mortalidad materna se desaceleró o se estancó, contrastó el reporte “Tendencias de la mortalidad materna” difundido por la ONU.
Este progreso encomiable que salva vidas refleja años de compromiso e inversión por parte del Gobierno y los socios, valoró el representante de la OMS Ying-Ru Lo, quien significó que ello responde a la combinación de mejores servicios de salud, instalaciones y personal de atención médica más calificado.
Laos también ha logrado mejoras significativas en la calidad de la atención durante el embarazo, el parto y a los recién nacidos, así como en el cuidado de los niños, incluida una mejor nutrición.
El enfoque en las parteras como un grupo que puede proporcionar más del 80 por ciento de la atención de la salud reproductiva y materna ha dado sus frutos, acotó al respecto la agencia de noticias KPL y detalló que los partos asistidos por éstas entre 2011 y 2017 aumentaron en un 23 por ciento.
Este logro de Laos es un hito importante para lograr cero muertes maternas prevenibles para 2030, pero debemos ser cautelosos: todavía tenemos que medir con precisión el impacto de la pandemia de Covid-19 en la salud materna, advirtió por su parte la representante del Fondo de Población de la ONU (Unfpa), Mariam A. Khan.
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