La gira «Investing in America tour» comenzará oficialmente el venidero martes, cuando Biden se traslade a Carolina del Norte para visitar un fabricante de chips, de acuerdo con los “planes para un viaje relámpago de tres semanas”, indicó la Casa Blanca.
El periplo –según la mansión ejecutiva- tiene por objetivo ampliar lo que consideran logros legislativos del pasado año como la Ley CHIPS y de Ciencia, que impulsaron la inversión en la fabricación de chips semiconductores y la investigación a nivel nacional.
También pondrá énfasis en la Ley de Reducción de la Inflación, que redujo ciertos costes de la atención sanitaria y creó incentivos para las inversiones en energías limpias, aunque la medida legislativa no es bien vista por varias razones por socios europeos y su vecino aliado, Canadá.
El recorrido del mandatario coincidirá con un receso de dos semanas en el Congreso, así que legisladores y funcionarios de la administración se unirán en las paradas programadas en Arkansas, California, Colorado, Delaware, Georgia, Ohio, Oregón, Tennessee, Vermont, Wisconsin, Carolina del Norte y otros lugares.
«La gira reforzará lo que está en juego para las familias trabajadoras de todo el país si los republicanos en el Congreso se salen con la suya y derogan la Ley de Reducción de la Inflación y recortan drásticamente la financiación para la fabricación, la investigación y la innovación», dijo un funcionario de la Casa Blanca no identificado al diario The Hill.
El esfuerzo por educar al público sobre los logros y la agenda de la administración Biden es similar a otros viajes que la Casa Blanca ha realizado en torno al Plan de Rescate Americano 2021 y la ley bipartidista de infraestructuras firmada a finales de 2021.
También se produce cuando la Casa Blanca ha hecho un esfuerzo concertado para establecer contrastes entre la legislación que Biden ha firmado durante sus dos primeros años en el cargo y los esfuerzos de los republicanos de la Cámara para recuperar parte de esa financiación o reformar los programas gubernamentales.
Aunque los funcionarios de la administración Biden sostienen que la economía se encuentra en una posición sólida y que los estadounidenses no deben preocuparse por una recesión, las encuestas muestran resultados moderados respecto a su gestión en este campo.
Un sondeo de Associated Press-NORC publicado la víspera arrojó que el índice de aprobación de Biden es de 38 por ciento en el tercer mes del año, menor que el 45 por ciento de febrero y del 41 en enero.
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