Un vocero de las autoridades migratorias indicó, en declaraciones divulgadas este viernes en el sitio digital del diario La Repubblica, que entre los cadáveres recuperados hasta el momento se encuentran los de cinco niños, entre ellos un recién nacido, mientras continúa la búsqueda de más de 20 desaparecidos.
Por otra parte, se elevó a 89 el número de fallecidos tras una tragedia similar ocurrida el pasado 26 de febrero, en la sureña región de Calabria, con el reciente hallazgo en la playa de Roccella Jonica de los restos de un hombre, muerto tras zozobrar frente a las costas de Cutro, una embarcación procedente de Turkiye.
El pasado 12 de marzo murieron 30 personas tras un naufragio en aguas libias, mientras intentaban atravesar en un precario bote el Mediterráneo central, para alcanzar las costas de Italia.
Entre el 1 de enero y el 11 de marzo de 2023 desembarcaron en esta nación europea 20 mil 17 migrantes irregulares, el triple de los seis mil 152 registrados en igual período del año anterior, según un reciente informe del Ministerio del Interior.
En su mayoría los inmigrantes partieron de Libia y Túnez, y entre estos se encuentran principalmente nacionales de Costa de Marfil y Guinea, de donde arribaron dos mil 410 y dos mil 380 respectivamente, así como de Burkina Faso, Camerún, Chad, Eritrea, Gambia, Mali, Mauritania, Nigeria, Sierra Leona y Sudán, entre otras naciones, señala el parte.
De acuerdo con un reporte de la Guardia Costera de Italia, en varias operaciones realizadas durante las últimas horas fueron salvadas casi 800 personas, las cuales se dirigían en precarios medios de navegación hacia este país, en medio de condiciones meteorológicas adversas.
Los rescates, efectuados con el empleo de lanchas patrulleras y barcos de salvamento, tuvieron lugar a menos de 100 millas náuticas de las costas de las regiones meridionales de Calabria y Sicilia.
Un reporte de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), apunta hoy que en los primeros 69 días de 2023 murieron al menos 170 personas y más de 130 continúan desaparecidas en aguas del Mediterráneo central, una de las rutas más peligrosas considerada, según esa fuente, un gran cementerio marino.
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