Los manifestantes denunciaron que grandes empresas del continente como BP y Shell comparecen junto a inversores para el impulso de proyectos de infraestructuras de energías fósiles, sobre todo, gas natural.
El encuentro acontece con exclusión de la opinión pública y los medios de comunicación, sumado a una gran presencia policial y la ocurrencia de varias protestas también este fin de semana contra el evento donde participan más de 250 personas de 35 países.
Los ecologistas comenzaron sus acciones el sábado último con el bloqueo de un puente sobre el canal del Danubio y el teñido de verde de las aguas mediante el uso de un producto, según ellos, biológico e inocuo.
En esta oportunidad, el lema de la controversial conferencia es la promoción del diálogo entre Europa y sus proveedores más importantes con una agenda centrada, por ejemplo, en el papel del gas en la futura seguridad del suministro y la diversificación de las cadenas de distribución.
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