El análisis, publicado este martes por el sitio digital informativo AdnKronos, indica que, a pesar de cierta recuperación económica de este país en 2022, creció hasta 6,5 millones la cantidad de trabajadores que perciben bajos salarios y suman 1,7 millones los desocupados.
El crecimiento más significativo entre los trabajadores pobres, como los define ese reporte, se da entre aquellos con contratos indefinidos a tiempo parcial.
Paolo Longobardi, presidente de honor de Unimpresa, propuso en declaraciones divulgadas por AdnKronos, que para enfrentar aliviar esa crítica situación se aprueben por el gobierno “incentivos para quienes crean nuevos puestos de trabajo estables», con “menos burocracia y menos impuestos».
El documento cita una reciente encuesta realizada por Nomisma, una empresa de consultoría con sede en la norteña ciudad de Bolonia, la cual señala que el 13,0 por ciento de las familias italianas considera sus ingresos insuficientes para satisfacer sus necesidades básicas de comida, alquiler y otros.
En los últimos meses, destaca esa consulta, “el principal motivo de la percepción de insuficiencia de los recursos económicos de que disponen las familias está representado por el alto costo de vida, pues el 78,0 por ciento de las mismas se declara insatisfecha con su situación de ingresos”.
De hecho “el aumento en el costo de vida que ocurrió en el último año debido a los precios altísimos de bienes y servicios está poniendo a prueba las finanzas de las familias italianas”, las cuales demandan al gobierno «repensar el enfoque de planificación, gestión y financiación”, concluye el reporte.
mem/ort