El colectivo rechazó la violación del espacio aéreo de un dron israelí que arrojó una bomba de humo a ciudadanos libaneses en un café cercano al asentamiento Metula en el triángulo Al Hammus-Al Khiyam-Kfar Kila, en la frontera sur.
La asamblea condenó la persistencia de las prácticas hostiles de Tel Aviv y llamó a estar atentos para evitar afectaciones a la estabilidad, tranquilidad y seguridad en la zona limítrofe con la Palestina ocupada.
En este contexto, la Dirección de Orientación del Ejército libanés reportó la entrada en aguas territoriales de cuatro embarcaciones militares israelíes frente a Ras al-Naqoura, en la región sur del país.
Las infracciones son monitoreadas en coordinación con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil), y constituyen una violación a todas las resoluciones internacionales, en especial la 1701 del Consejo de Seguridad.
En enero de este año, Líbano reclamó a la Unifil ejercer la máxima presión sobre Tel Aviv para frenar sus prácticas hostiles y las repetidas violaciones por mar, aire y tierra a su territorio.
Al mismo tiempo, reafirmó el compromiso con las resoluciones de la ONU, entre ellas la 1701 del Consejo de Seguridad, adoptada el 11 de agosto de 2006 para defender la integridad territorial, la soberanía y la independencia política del país dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente.
Los dos países están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de Israel y a lo largo de estos años muchos crímenes y agresiones perduran en la memoria del pueblo de Líbano ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza petrolera y gasífera.
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