“Hoy recibimos en la Casa Grande del Pueblo (sede gubernamental) a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH. Como Gobierno Nacional, reafirmamos nuestro más firme e inquebrantable compromiso con el cumplimiento y garantía de los derechos humanos”, indicó Arce en un tuit.
El equipo de cinco comisionados y otros 20 representantes de la CIDH concluyeron este viernes con ese encuentro la misión iniciada el lunes con visitas a los departamentos de La Paz, Sucre, Cochabamba y Santa Cruz, con la tarea de observar “in situ” la situación de los derechos humanos.
Según se informó, el énfasis durante las entrevistas y los recorridos se centró en la institucionalidad democrática, los desafíos de acceso a la justicia y a las garantías judiciales; el acceso a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales y la discriminación a poblaciones en situación histórica de vulnerabilidad.
Prensa Latina presenció a la salida de la Casa Grande del Pueblo los ataques de que fueron objeto los comisionados de la CIDH por un pequeño grupo de representantes de la oposición, quienes a gritos pretendieron imponer la matriz de que en los comicios de octubre de 2019 existió un fraude a favor del expresidente Evo Morales.
Algunos intentaron agredir físicamente al relator para Bolivia, Joel Hernández, por su asistencia esta semana al acto de desagravio a los exvocales del Tribunal Supremo Electoral de 2019, quienes fueron encarcelados durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez (2019-2020) por un supuesto fraude que nunca fue probado.
Vale destacar que los exmiembros de esta corte fueron imputados en una causa, finalmente sobreseída por falta de pruebas.
Un informe preliminar leído por la vicepresidenta de la comisión, Esmeralda Troitiño, destacó “los avances garantizados por la nueva Constitución de 2009, que fundó un nuevo Estado de derecho multilingüe basado en democracia, interculturalidad, descentralización y autonomía, así como en la pluralidad política, económica, jurídica, cultural y lingüística”.
Sin embargo, al mismo tiempo “identificó grandes desafíos estructurales que persisten hoy en el país, así como el recrudecimiento de situaciones preocupantes en materia de la violencia partidista, producto de una extremada polarización política, que ha provocado una fractura en la sociedad y que urgen ser superadas”.
Valoró los derechos reconocidos de los pueblos indígenas, la lucha contra la discriminación y el racismo, los resultados de las políticas sociales y económicas, como una inflación baja y controlada, en un contexto adverso.
Finalmente, la misión convocó a los líderes políticos y sociales a trabajar en revertir esta situación.
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