Las anunciadas medidas de retardo de vuelos ponen en riesgo los viajes de vacacionistas y amenaza la conectividad, afectada aun por las secuelas de la pandemia por la Covid-19.
Las aerolíneas al igual que las agencias de viaje se encuentran a la espera de un desenlace que les permita encender los motores de la época del año en la que los uruguayos más viajan hacia el exterior, consigna el diario El Observador.
“Desde la Asociación Uruguaya de Agencias de Viaje (Audavi) realmente queremos manifestar nuestra profunda preocupación por nuestros pasajeros”, afirmó al rotativo el presidente de la gremial empresarial, Carlos Pera.
Por su parte, el directivo de Toc Toc Viajes, Andres Gil, aseguró que las afectaciones a los despegues previstos para los próximos 15 días «opacan» los planes de familias que en esta Semana Santa «han tenido que pagar precios más altos de los acostumbrados».
El gerente de la Cámara de Comercio de la Aeronáutica del Uruguay, José Luis Hernández, enfatizó que las restricciones desde las torres de control afectan todavía mas a “una conectividad que está siendo restaurada penosamente».
Añadió que ello genera «malas consecuencias en la reputación de Uruguay como punto de destino».
Hasta el momento las aerolíneas no han solicitado cambio de horarios para los vuelos afectados en los horarios que los controladores aéreos establecieron para detener sus actividades, sostuvo la publicación.
Los controladores solicitaron al Ministerio del Trabajo mejoras salariales y en las condiciones en las que desempeñan sus labores.
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