Surgido en el lejano siglo XI en el delta del río Rojo, el de los títeres de agua constituye un auténtico tesoro cultural de inapreciable valor preservado hasta hoy, básicamente, en el norte de esta nación Indochina.
Coloridos muñecos de madera laqueados de unos 50 centímetros de altura, y algunos de los cuales llegan a pesar 15 kilogramos, son los encargados de hacer las delicias de los asistentes a cada presentación.
Las marionetas son manipuladas por las hábiles manos de titiriteros sumergidos en el agua hasta la cintura y ocultos detrás de un biombo.
Hay tanta destreza en su manejo que, aún cuando todos los diálogos son en vietnamita, los movimientos y gestos de las marionetas, respaldados por una agrupación de música tradicional en vivo y un inteligente juego de luces, hacen que el espectáculo sea perfectamente comprensible para todos.
Tambores, flautas de madera, xilófonos de bambú, gongs y el inconfundible Dan Bau, instrumento de una sola cuerda capaz de producir sonidos extraños e inquietantes, acompañan junto a la estridente voz de los cantantes cada historia narrada.
Escenas de la vida cotidiana y leyendas populares cobran vida así sobre las aguas de un estanque de apenas 15 metros de longitud por 10 metros de ancho, después que Chu Teu, un bufón vestido con taparrabos y chaleco, con tres mechones de pelo en la cabeza y siempre sonriente, baja del cielo para presentar el espectáculo.
Así, el público disfruta del baile de los cuatro animales sagrados: el dragón, el unicornio, la tortuga y el ave Fénix, que representan respectivamente la autoridad, el conocimiento, la fuerza perdurable y la noble belleza. Otros atractivos son la danza de las ocho hadas bonitas y el sonido de los tambores del festival Than Long.
Y, por supuesto, no puede faltar la leyenda de la espada restituida, que da nombre al cercano lago Hoan Kiem, donde se asegura yace la sagrada tortuga gigante dueña y protectora del arma mágica con que el emperador Le Thai To logró contener y expulsar a los invasores Ming.
(Tomado de 4ta Pared, suplemento cultural de Orbe)