“Como cambiaría nuestro mundo si cada uno de nosotros fuéramos menos violentos, especialmente, con nuestras palabras, los gestos y, sobre todo, con las armas”, dijo el prelado católico al encabezar la misa de Domingo de Ramos en la Catedral de San Juan.
El máximo jerarca de la iglesia Católica en Puerto Rico reconoció, con motivo del inicio de la Semana Santa, que “vivimos en una sociedad, en un mundo saturado de armas que no son necesarias”, según cita el diario El Nuevo Día.
Esta isla del Caribe, bajo el dominio colonial de Estados Unidos desde hace casi 125 años, se encuentra sumida en una violencia cotidiana, mayormente vinculada al narcotráfico, que ha provocado 129 muertes en lo que va de este año 2023.
“Jesús es el rey que conquista nuestras vidas, no con armas mortales, sino con la fuerza de la cruz y del amor, un amor que se hace resurrección y vida eterna; Jesús nos enseña a no responder violencia con violencia”, expresó González Nieves en su homilía, en la cual describió al cristiano como el hombre y la mujer de la no violencia.
El arzobispo de San Juan, víctima frecuente de ataques de la extrema derecha anexionista agrupada en el Partido Nuevo Progresista (PNP), describió esta Semana Santa para comenzar “un nuevo capítulo en nuestras vidas, donde Jesús es realmente el centro de nuestra persona, de nuestra identidad”.
Al tiempo de sostener que “el ser humano está herido por el pecado”, el arzobispo puertorriqueño aclaró que hay que continuar creyendo en la capacidad del ser humano de sobreponerse y cambiar.
npg/nrm
