A través de un comunicado difundido en su cuenta de Twitter, la cancillería libanesa condenó la negligencia de los funcionarios israelíes al profanar los lugares sagrados de musulmanes y cristianos en la Palestina ocupada.
La diplomacia denunció la repetida impunidad de Tel Aviv y culpó al gobierno del ultraderechista Benjamín Netanyahu por los crímenes que comete y las consecuencias derivadas de los mismos.
El ministerio llamó a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades para detener estos ataques del Ejército israelí contra el pueblo palestino.
Desde la propia nación de los cedros, la Unión Internacional de Estudiosos de la Resistencia lanzó un grito al mundo árabe e islámico ante la gravedad de las agresiones sionistas a la bendita mezquita de Al Aqsa.
Rechazó el silencio de los países del mundo sobre este crimen y la incapacidad de sus instituciones internacionales para tomar decisiones estrictas contra las prácticas brutales de la ocupación.
En este contexto, el Frente de Acción Islámica convocó a los hermanos palestinos a intensificar su lucha para evitar que el enemigo logre sus objetivos ocultos; y en ese sentido, recalcó lo importancia de mayor apoyo.
Ante la intervención policial israelí, diputados, organizaciones y líderes religiosos en Líbano alzaron su voz en solidaridad con la resistencia del pueblo palestino y frente a las ambiciones de la entidad enemiga.
Esta madrugada fuerzas israelíes asaltaron a los fieles en la mezquita de Al Aqsa, donde desalojó a a cientos de palestinos que celebraban una vigilia por el Ramadán, mes sagrado de la comunidad musulmana.
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