«No hay dolor mayor que el de una familia que pierde a sus hijos o nietos, aun más en un acto de violencia contra niños inocentes e indefensos», escribió el fundador del Partido de los Trabajadores en la red social Twitter.
Manifestó sus «sentimientos y oraciones para las familias de las víctimas y comunidad de Blumenau ante la monstruosidad ocurrida en la guardería Bom Pastor».
Calificó de acto absurdo de odio y cobardía la agresión y remarcó que una tragedia como esa es inaceptable.
La Policía Militar confirmó que un joven desconocido, armado con un hacha, irrumpió en la mañana de este miércoles en el centro de educación infantil Cantinho Bom Pastor, atacó a los niños y luego se entregó en el batallón de la corporación castrense.
En un comunicado, el hospital Santo Antônio informó que recibió cuatro infantes de cero a 2 años víctimas del atentado a la guardería.
Fueron atendidos por el equipo de urgencias y emergencias y las familias reciben apoyo del equipo multiprofesional de la institución. El gobernador de Santa Catarina, Jorginho Mello, afirmó en nota oficial que, con enorme tristeza, recibió la lamentable noticia sobre la agresión al parvulario privado Cantinho do Bom Pastor, en Blumenau.
«Lamentablemente, cuatro de ellos (pequeños) no resistieron y murieron, además de tres heridos. Determiné inmediatamente la acción de nuestras fuerzas de seguridad, que ya están en el lugar», señaló.
También, agregó, decreté luto oficial de tres días. El asesino ya está preso. Dejo aquí mi total solidaridad. Que Dios conforte el corazón de todas las familias en este momento de profundo dolor, concluyó.
La embestida mortal de este miércoles ocurrió a menos de 10 días de que una escuela en Sao Paulo fuera blanco de un ataque de un alumno, de 13 años, quien mató a una profesora con golpes de cuchillo y dejó otras tres adultos heridos, además de un estudiante.
Desde 2011 más de 10 escuelas resultaron atacadas por criminales en Brasil.
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