La operación, que costará cerca de seis mil millones de dólares, le otorgará a la Comisión Federal de Energía (CFE) la mayoría absoluta en la generación eléctrica y en la práctica es una renacionalización de la industria eléctrica, expresó el mandatario en un video que circula hoy de la firma del acuerdo, junto con Ignacio Sánchez Galán, presidente global de Iberdrola.
Explicó que, con ello, la CFE, que operará dichas plantas, pasará de generar del 39,6 al 55.5 por ciento de toda la energía del país, y en la región noreste su participación pasará del 6,7 al 44,8 por ciento. López Obrador explicó que con ello se resuelve para el corto y el mediano plazo todo el consumo de energía eléctrica que requiere el país en pleno crecimiento económico, y “lo más importante de todo, de esta forma garantizamos que no aumenten los precios de la energía eléctrica a los consumidores como ha venido sucediendo en los últimos cuatro años”.
Aseguró que terminará su sexenio en septiembre del próximo año sin aumentos en el costo del consumo de energía eléctrica, y la CFE seguirá garantizando el servicio a todos los mexicanos.
Sánchez Galán apuntó por su parte que hace dos años el presidente nos pidió que negociáramos, que dialogáramos, que llegáramos a acuerdos. Pues dos años más hemos dialogado, hemos hablado y hemos llegado a esos acuerdos, indicó.
Al asegurar que tienen respeto por las políticas de cada uno de los países donde tienen operaciones, dijo que han entendido cuál es la política energética del gobierno de México, y ella nos ha llevado a buscar una situación que sea buena para el pueblo de México y que al mismo tiempo cumpla con los intereses de nuestros accionistas.
De igual forma, subrayó que “nuestro deseo de seguir colaborando con México, lo llevamos haciendo 22 años, de la forma y manera en que el gobierno mexicano desee” y dijo que la empresa española está “encantada” de colaborar con México.
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