Hasta el último parte en Europa fueron registrados un total de 25 mil 874 casos, con 783 hospitalizaciones, ocho fueron atendidos en terapia intensiva y seis personas perdieron la vida.
Por países, España acumula siete mil 549, Francia cuatro mil 144, Países Bajos mil 262, Suiza 552, Grecia 87, Malta 34, y Portugal 953.
La mayoría de los casos tenían entre 31 y 40 años de edad, eran varones y el 96 por ciento admitió sus relaciones sexuales con otros hombres.
La viruela símica como también se le decía al mpox se transmite por contacto estrecho con personas que tienen la enfermedad. Esto significa piel con piel y cara a cara, incluyendo el contacto sexual.
Hasta la fecha, la presentación clínica de los casos de viruela del simio asociados con este brote es variable.
Muchos de ellos no se presentan con el cuadro clínico descrito clásicamente para la viruela del simio (fiebre, ganglios linfáticos inflamados, seguidos de una erupción centrífuga en evolución).
Las características atípicas descritas incluyen presentación de solo unas pocas o incluso de una sola lesión, que comienzan en el área genital o perineal/perianal y no se extienden más.
“La presentación clínica generalmente se describe de leve y la mayoría de los casos tienen lesiones en los genitales o en el área perigenital, lo que indica que la transmisión probablemente ocurrió por contacto físico cercano durante las actividades sexuales”, subrayan informes médicos.
Puntualizan que la etapa de incubación de la viruela del mono suele ser de seis a 13 días, si bien puede oscilar entre cinco y 21 días, y lo más importante es que afecta a cualquier ser humano.
Dicha enfermedad es una zoonosis viral, endémica de zonas remotas de África central y occidental, que produce síntomas parecidos a los observados en la viruela humana en el pasado, aunque con manifestaciones menos severas, especificó la Organización Mundial de la Salud.
La infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales contagiados y todavía no existen tratamientos ni vacunas específicas contra la afección.
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