La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama) expresó su preocupación por la arbitraria medida contra el personal femenino nacional de la ONU.
Recordamos a las autoridades de facto que las entidades de la ONU no pueden operar y brindar asistencia vital sin su personal femenino, declaró Unama a través de la red social Twitter.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, rechazó por la misma vía la prohibición.
Condeno enérgicamente la prohibición de que nuestras colegas afganas trabajen en la provincia de Nangarhar. Si esta medida no se revierte, inevitablemente socavará nuestra capacidad de brindar ayuda vital a las personas que la necesitan, advirtió Guterres.
El relator especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para Afganistán, Richard Bennett, declaró por su lado que la decisión es otra grave violación del derecho fundamental a la no discriminación, va en contra de la Carta de la ONU y afectará seriamente los servicios esenciales para los afganos.
Analistas y defensoras de las mujeres dijeron que las féminas tienen derecho a trabajar según la Sharia (Ley Islámica).
Una mujer puede usar este derecho mientras considera la Sharia y las reglas de la sociedad, dijo Fazal Hadi Wazin, miembro de la unión mundial de clérigos islámicos.
Esta medida no solo aumentará el daño económico y social, incluido el daño a la moral de las mujeres en Afganistán, sino que también seremos testigos del deterioro de las relaciones del gobierno interino con la comunidad internacional, señaló por su parte Marriam Arveen, defensora de los derechos de la mujer.
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