Según la directora del Departamento de Control de Vectores del Ministerio de Salud (Minsa), Carmen Pérez, los territorios con mayor incidencia de la enfermedad son la comarcas originarias Guna Yala y Ngäbe Buglé, así como las provincias Panamá Este y la oriental Darién.
El país se encuentra abastecido con medicamentos suficientes y se han ejecutado nuevas compras de fármacos para combatir el brote, indicó la funcionaria.
En enero pasado, el Minsa instaló un centro de operaciones contra la malaria para coordinar de manera institucional las estrategias para hacer frente a la dolencia producida por el parásito Plasmodium y transmitida por el mosquito hembra Anopheles.
El reporte más reciente señala que hasta la última semana de marzo se registraron unos dos mil 661 casos acumulados, mientras el 2022 cerró con siete mil 112 pacientes.
El aumento de casos de malaria obedeció a la disminución en el cumplimiento de los programas, consecuencia de la crisis sanitaria por la Covid-19 que atrajo los mayores desembolsos presupuestarios con el fin de adquirir insumos y tratamientos, según el Minsa.
lam/ga
