Un análisis publicado este sábado en el diario Corriere della Sera, sobre la base del más reciente reporte del Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), refiere que, como consecuencia de este fenómeno, a fines de 2022 se calculó en 58 millones 851 mil la población italiana, 179 mil habitantes menos que en el año anterior.
En esta nación una de cada cuatro personas tiene más de 65 años, lo cual representa el 24,1 por ciento de sus habitantes, para un aumento sensible en relación con los 23,8 puntos porcentuales registrados en 2021.
Los menores de 14 años descendieron y se calculan en siete millones 334 mil, para un 12,5 por ciento del total, 136 mil menos que en el año previo, mientras el país cuenta ya con 22 mil centenarios, para un nuevo récord, cifra que se ha triplicado en las últimas dos décadas.
Por tal razón, Italia es hoy en día el país más envejecido de Europa y ocupa el segundo lugar en el mundo, solo detrás de Japón, enfatiza el estudio.
La cifra de inmigrantes creció ligeramente y aumentó en unas 20 mil personas, para ascender a cinco millones 50 mil extranjeros, un 3,9 por ciento más que en 2021, pero a pesar de ese incremento, no llega a frenar el descenso poblacional.
Lo más preocupante para los analistas es, sin embargo, la vertiginosa caída de los nacimientos pues en 2022 solo ocurrieron unos 393 mil partos, un nuevo mínimo histórico desde la unificación nacional de 1871, con un saldo natural negativo de 320 mil, lo cual está lejos de compensar las 713 mil muertes acaecidas en el pasado año.
La tasa de fecundidad, según los últimos datos estadísticos, se sitúa en 1,23 hijos por mujer, muy por debajo del umbral de reposición de 2,1, en tanto la edad promedio de la maternidad sigue aumentando y se sitúa ya en torno a los 32 años.
La negativa tendencia demográfica representa un desafío para el país, afirman los especialistas, quienes proponen entre las medidas para revertir la misma “un aumento de los servicios familiares y de maternidad, así como una mayor flexibilidad en el trabajo y una política migratoria más acogedora y sostenible”.
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