Pese a la convocatoria programada para las 19:00, hora local de este lunes, una manifestación iniciada en la avenida Montes llegó a pocos metros de la sede de esa cartera y parte de su vanguardia arremetió contra el fuerte resguardo policial que franquea su entrada.
Ante el ataque con medios pirotécnicos de alto poder e incluso disparadores de pintura, los agentes de la Policía emplearon gases antimotines para dispersar al grupo de evidentes intenciones violentas.
En contraste con esta actitud, líderes de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (Cteub) reafirmaron en declaraciones al canal estatal Bolivia TV que concurrirán a la cita con las autoridades del Ministerio de Educación.
La televisora también informó que como parte de los operativos por Semana Santa, la Policía realizó diversas tareas de control y en la inspección de Suticollo, Cochabamba, decomisó petardos de “alto impacto” a un grupo de maestros que se dirigían hacia La Paz.
“En una de las revisiones rutinarias se interceptan dos buses que estaban de traslado a La Paz, en la revisión del buzón hemos encontrado una cantidad de petardos de alto impacto y de alto poder, los cuales no tenían relación con la actividad del magisterio”, explicó el comandante del cuerpo del orden en ese departamento, Ismael Villca.
Según el oficial, durante la requisa ninguno de los docentes se hizo responsable del traslado irregular de los artefactos explosivos. La víspera, el ministro de Educación, Edgar Pary, convocó en declaración televisada a los dirigentes del magisterio urbano para una reunión en la sede de esa cartera.
Pary reclamó de la dirigencia de la Cteub proponer soluciones y no “rechazar solo por rechazar”, así como a no permitir que intereses particulares políticos perjudiquen al estudiantado.
“Tenemos que despojarnos de intereses personales políticos y no dejar que se inmiscuyan otras organizaciones”, subrayó en alusión a la injerencia de algunos comités cívicos departamentales que expresaron el propósito de sumarse a las protestas callejeras.
De “inaceptable” calificó Pary las declaraciones de algunos dirigentes magisteriales, quienes amenazaron con sancionar a un director de escuela que recibió un ítem (plaza) para su escuela en Potosí.
Sostuvo que ese pedido es político, “y el tiempo nos da la razón porque ante las reiteradas oportunidades de dialogar, la dirigencia del Magisterio Urbano continúa movilizada”, consideró.
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