El ciclo, que se desarrolla de manera oficial del 1 de junio al 30 de noviembre, en los últimos años presenta eventos anticipados, y el mes de abril recoge formación de tormentas como Ana (2003) y Arlen (2017).
Según el sitio digital Meteored.tiempo.com, especializado en meteorología, la baja subtropical podría tener características de un ciclón subtropical híbrido pues tendría elementos similares a la de un ciclón tropical convencional.
Señaló la fuente que el posible ciclón tendría una ayuda adicional de niveles altos o bien en forma de vaguada en altura o DANA (cut-off low) sobre él, que favorecería su desarrollo sobre aguas relativamente cálidas con aire frío en altura.
La cizalladura ambiental posterior al desarrollo de esta baja híbrida podría hacer que el sistema tuviera una duración o ciclo de vida relativamente pequeño, puntualiza.
Por otra parte, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos no ha emitido ningún aviso o boletín de la formación o de seguimiento (Invest) de este sistema, a pesar de que la incertidumbre para su formación es alta para la fecha en que estamos.
Advierte además que independientemente de su formación o no, las precipitaciones serán abundantes a partir de mañana en zonas de las costas del Golfo de México.
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