En un acto en la Fuerza Aérea capitalina, donde arribaron los cuerpos de 17 migrantes fallecidos en el incendio de una estación migratoria del vecino país, Búcaro afirmó que se trata de «un momento de solidaridad, fraternidad, luto y duelo por la terrible tragedia».
El jefe de la diplomacia local elogió el trabajo realizado para lograr un proceso de identificación efectivo y una repatriación digna por parte de las autoridades mexicanas y la delegación guatemalteca que le acompañó.
Hoy agradecemos a todo el personal que permitió que nuestros connacionales regresaran con dignidad y solidaridad, expresó ante los familiares presentes en la entrega de sus seres queridos.
Búcaro refrendó el compromiso del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de cero impunidad y el de su homólogo Alejandro Giammattei de colaborar en todo lo necesario para investigar los hechos ocurridos el 27 de marzo.
El Gobierno de Guatemala ya es coadyuvante en el proceso penal federal que se abrió, de acuerdo con el Código Nacional de Procedimientos Penales de México, puntualizó, y debemos asegurarnos de que la reparación de la justicia sea integral.
Familiares y víctimas de esta terrible tragedia, sepan que no están solos y que tendrán de nosotros el compromiso de luchar por la verdad y la justicia, concluyó Búcaro.
Por su parte, Laura Carrillo, titular de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, lamentó profundamente lo ocurrido en Ciudad Juárez y aseguró que trabajan para que un hecho como este nunca vuelva a suceder.
Se están intensificando los programas de atención a migrantes, pero también los programas sociales de desarrollo para que la migración en nuestra región no sea forzada, aseveró.
Poco después del arribo de los féretros de los 17 guatemaltecos a esta capital, se procedió a trasladarlos a sus lugares de origen.
Según el listado divulgado aquí, las edades oscilan entre 21 y 51 años y pertenecen a los departamentos de Huehuetenango, Izabal, Sololá, Totonicapán, Chimaltenango, Suchitepéquez, Quiché, Quetzaltenango y Alta Verapaz, una buena mayoría de ellos, con altos niveles de pobreza y pobreza extrema.
La cancillería también confirmó que todos los gastos de repatriación y de atención médica corrieron por parte del Gobierno mexicano, un gesto que reconoció.
De momento, quedará pendiente el traslado de dos personas pendientes de identificación mediante perfiles genéticos.
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