Tales regulaciones emergieron una semana después que un hombre armado con un hacha matara a cuatro niños e hiriera a otros cuatro, en una guardería en el sureño estado de Santa Catarina.
De acuerdo con el acto, las plataformas tendrán que excluir publicaciones que inciten actos de violencia en colegios e impedir la creación de nuevos perfiles por personas que hayan divulgado contenidos en ese contenido.
«¿Por qué decidimos hacerlo? Ante la gravedad de la lesión al derecho a la vida y a la paz de las familias. Un niño vale más que todos los términos de uso de todas las plataformas», señaló Dino.
Independientemente de las amenazas, prosiguió, «estamos viendo en ciudades del país intentos que están siendo frustrados. Esto demuestra que necesitamos una norma proporcionalmente más estricta para cesar esta práctica dañina a través de internet y redes sociales», reiteró.
Además, aseguró que las redes sociales pueden ser suspendidas o multadas si no sacan del aire páginas o perfiles que hagan alusión a atentados.
«El valor de la sanción varía, pero puede llegar a 12 millones de reales (cerca de 2,5 millones de dólares)», precisó.
Para el ministro, se actúa sobre la base del Código de Protección al Consumidor, que confiere el poder al Ministerio de Justicia y Seguridad Pública para editar este tipo de norma y prevé las posibles sanciones, que van desde la multa hasta la suspensión de la actividad.
Según la ordenanza, el Gobierno monitoreará las páginas que publican sobre ataques en colegios, informará a la plataforma sobre la existencia de ese perfil y, a partir de ahí, la empresa tendrá que excluir el contenido, deshabilitar la página y evitar que la persona responsable del perfil cree una nueva dirección.
Dino informó asimismo que, a partir de mañana, la Secretaría Nacional del Consumidor (Senacon) comenzará procedimientos administrativos para determinar la responsabilidad de cada empresa ante eventuales violaciones a las reglas del gobierno para excluir contenidos considerados dañosos y peligrosos para los estudiantes.
El Gobierno también determinará que las redes sociales adopten estrategias para que los algoritmos (mecanismo que sugiere contenidos a los usuarios de las plataformas a través del historial de búsqueda) no recomienden publicaciones sobre ataques en establecimientos docentes.
Brasil registra 93 víctimas de ataques en escuelas con armas de fuego entre 2002 y 2022, según una reciente encuesta divulgada por el Instituto Sou da Paz (Soy de la Paz). De ese total, 34 niños murieron y 59 resultaron heridos.
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