El problema de la vivienda es muy serio en nuestro país. Hay millones de personas que necesitan un techo que las ampare y les de tranquilidad. Por eso construimos hogares en los lugares más inhóspitos de las 24 jurisdicciones de Argentina, afirmó el mandatario.
Hoy cumplí un sueño que tenía como Presidente: brindar seguridad a familias que no tenían la posibilidad de poseer una propia casa y dejarle a sus hijos un lugar donde crecer, añadió.
Además, recordó que en estos momentos hay 140 mil viviendas más en construcción a lo largo y ancho del territorio nacional.
Por otra parte, resaltó que la implementación de programas de este tipo permite crear nuevos puestos de trabajo.
Cuando llegamos al Gobierno, la Unión Obrera de la Construcción tenía registrados 220 mil asalariados; hoy tiene más de 450 mil. Ojalá que sigamos creciendo, indicó.
Asimismo, precisó que fueron finalizadas más de tres mil 100 obras públicas de un total de cinco mil 800.
Son caminos, rutas, acueductos y plantas de saneamiento, entre otros proyectos, que permiten una mejor calidad de vida y conectan al país de mejor modo, puntualizó.
Fernández aseguró que seguirá realizando los esfuerzos necesarios para controlar la inflación, mejorar la distribución del ingreso y el poder adquisitivo de las familias.
Creemos en una economía que crece, genera empleo genuino y no desatiende a los necesitados. Cuando muchos convocan al desánimo, es necesario saber que en política no todos somos lo mismo. El gobierno que me precedió (el de Mauricio Macri, 2015-2019) construyó 14 mil viviendas, las cuales debían ser pagadas por los beneficiarios en cantidades actualizadas según el precio del dólar, señaló.
Hoy eso no eso pasa. Las cuotas se calculan según el salario de la gente, dijo.
Por otra parte, resaltó que el 40 por ciento de las casas entregadas durante su gestión se encuentran en el Norte Grande, región abandonada a lo largo de la historia.
Dejemos de pensar en una Argentina concentrada en el puerto de Buenos Aires y creemos un país integrado, aseveró.
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