El texto está dirigido a profesionales de la materia, funcionarios, organizaciones de la sociedad civil y del sistema de las Naciones Unidas para garantizar el derecho a la formación entre grupos humanos en situación de movilidad.
La publicación forma parte de la iniciativa “Reconstruir sin ladrillos: guías de apoyo para el sector educativo en contextos de emergencia”, en la que participan la Fundación SM y la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El objetivo es promover la inclusión de las personas en condición de vulnerabilidad o históricamente marginadas.
La región de Arica-Parinacota, donde se realizó la entrega del documento, es fronteriza con Perú y Bolivia y no sólo es uno de los principales puntos de cruces irregulares, sino que también lugar de residencia de extranjeros sin documentación.
Claudia Uribe, directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina y El Caribe, con sede en Santiago de Chile, señaló que muchas veces las oportunidades de aprendizaje no incluyen las variables culturales y lingüísticas de los migrantes.
Mientras, Rafael Gómez, director de la Fundación SM, una organización dedicada a fomentar la educación como base para un mundo nuevo, aseguró que es más fácil trasladar el problema a quien llega de otro lugar, en vez de mirar el trasfondo de la situación.
Esto, dijo, no solo cuestiona nuestra sensibilidad hacia los desplazamientos forzados, o incluso de cómo los acogemos, sino también de la forma en que nos relacionamos unos y otros en espacios de diversidad y la construcción del bien común.
rgh/car/eam