“Hay mucho interés de otros países de ver y aprender lo que estamos haciendo con nuestro modelo, por lo tanto, está más vigente que nunca, porque el mundo está buscando alternativas al modelo neoliberal, un modelo que ya fracasó”, sostuvo Arce en entrevista a la cadena A.
En esos términos descartó el mandatario las críticas de empresarios de Santa Cruz y políticos opositores, quienes consideraron que la estrategia gubernamental establecida desde el inicio del proceso de cambio (2006) ya se agotó.
Arce recordó que el Mescp se asienta en pilares como una fuerte inversión pública, la redistribución de los ingresos y la industrialización con sustitución de importaciones.
Según el dignatario, esta realidad propicia que Bolivia mantenga el crecimiento económico, la estabilidad de los precios y mayores ingresos en una situación de crisis internacional.
Subrayó que en la reunión sostenida hace 48 horas con la directiva de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) estos expresaron comprensión respecto a las características del modelo, asentado en la variedad de los recursos naturales, no solo del gas.
Arce respondió con optimismo a la proyección negativa del Fondo Monetario Internacional (FMI), que cifró en 1,8 por ciento el crecimiento de la economía boliviana y en 1,6 la tasa de expansión para América Latina y el Caribe en su informe Perspectivas de la Economía Mundial abril 2023, difundida el martes último.
El Banco Mundial (BM), por su parte, prevé que Bolivia crecerá este año en 2,7 puntos porcentuales.
Sin embargo, durante la entrevista, el jefe de Estado reiteró que el país andino-amazónico mantiene su proyección de crecimiento en 4,86 por ciento, objetivo hacia el que apunta “toda la artillería y el arsenal que tenemos”.
“Cuando ellos dicen que vamos a caer -enfatizó el dignatario-, estoy tranquilo porque nosotros vamos a crecer más allá, vamos a decepcionar una vez más proyecciones de los organismos internacionales”.
Acotó Arce que el FMI y el BM demostraron de manera reiterada desconocer la economía boliviana porque el país siempre demostró una mayor expansión económica a sus proyecciones.
“No había un solo año, en que el FMI haya dicho con anticipación que vamos a caer en x porcentaje de crecimiento y ellos hayan tenido razón”, concluyó el presidente.
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