La Organización Panamericana de la Salud (OPS), la oficina regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS/Europa) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos rubricaron el texto que recoge esos propósitos.
La pandemia de la Covid-19 demostró que una emergencia que afecte a un rincón del mundo puede propagarse rápidamente a otras regiones, con la paralización incluso de los sistemas de salud más sólidos, lo que dejó al descubierto vulnerabilidades como la desigualdad social y la inequidad y la amenaza a la seguridad sanitaria global.
En conjunto, la OPS, la OMS/Europa y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos trabajan en más de 85 países de las Américas y Europa, asociación que ahora cimentará la colaboración en el fortalecimiento de la preparación ante emergencias, incluida la de pandemias.
También mejorará la producción de vacunas mediante asociaciones público-privadas, la lucha contra la desinformación relacionada con la salud y la atención, apoyará a la fuerza de trabajo del sector mediante la integración y la formación y respaldará la atención sanitaria de las poblaciones indígenas.
Otros aspectos que serán favorecidos con el acuerdo son el proyecto Una Salud con la formulación de políticas en todos los países y regiones, una mejor detección y respuesta a la resistencia a los antimicrobianos, el reforzamiento de la vigilancia de patógenos de preocupación, y la coordinación para los refugiados y migrantes con sistemas de salud fronterizos.
Este nuevo acuerdo permitirá aprovechar los lazos transatlánticos existentes y forjar nuevas redes para satisfacer las necesidades de salud de las personas de las Américas y Europa, ahora y en el futuro, aseguró el director de la OPS, Jarbas Barbosa.
Para el doctor Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa, es un vehículo para enfrentar numerosos retos comunes en las Américas y en el viejo continente: el calentamiento global, el envejecimiento de la población, las enfermedades no transmisibles, los patógenos nuevos y reemergentes, la resistencia a los antibióticos a la cobertura de salud universal.
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