El rugir del desprendimiento de lo alto de un cerro bajo el cual se encuentra el pueblo, puso en fuga a rescatistas y pobladores que retiraban el lodo con palas en áreas en las cuales los dos primeros desaparecidos fueron vistos por última vez.
La gobernadora regional, Rosa Vásquez, quien llegó con alimentos y materiales de auxilio a la pequeña población afectada, confirmó las nuevas desapariciones y manifestó que el peligro de nuevos deslizamientos subsiste, por lo que la población debe ser evacuada.
Poco después un policía encontró al sobreviviente William Cachay saliendo milagrosamente del lodo y lo llevó a la ambulancia llegada para atender a posibles sobrevivientes, en la localidad ubicada en los Andes del norte de la región de Lima.
La primera avalancha, producto de intensas lluvias que desestabilizaron la cumbre del cerro, causó la muerte de un poblador y la desaparición de otros tres y uno de estos fue encontrado muerto.
Además, destruyó cinco viviendas y sepultó una escuela primaria, cuyos niños fueron evacuados por sus maestros y se salvaron de la muerte.
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