En una gira de trabajo por la occidental provincia Bocas del Toro el mandatario señaló que la estrategia deberá enfrentar el crecimiento de esos flujos por la selva de Darién, con estimaciones para este año sobre el paso por esa vía rumbo a Estados Unidos de más de 400 mil viajeros ilegales.
Cortizo explicó a la prensa que el Estado hace un gran esfuerzo económico para la atención de salud, alimentación y hospedaje que brinda a los migrantes, pero instó a la responsabilidad compartida entre los países emisores, de tránsito y los de destino.
El plan trilateral fue anunciado el pasado martes por la canciller del istmo, Janaina Tewaney, al término de una reunión con su par colombiano Alvaro Leyva y el secretario de Seguridad de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, entre otras autoridades.
Según la Declaración Conjunta las partes se comprometieron con tres líneas de acción, entre las que sobresale el enfrentamiento a las redes criminales que se enriquecen con el tránsito de los caminantes.
Las delegaciones acordaron también abrir vías legales y flexibles para migrantes y refugiados que desestimulen el paso por la selva de Darién en la frontera con Colombia y establecer alianzas para mejoras económicas en las comunidades en territorios limítrofes.
El propio Mayorkas anunció incluso la instalación de controles en áreas remotas con el propósito de detectar la injerencia de redes criminales que operan en las rutas de los migrantes irregulares.
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