Varios diarios como La Jornada, Excelsior, Milenio y otros, se hacen eco de una nota procedente del vecino país que también inculpa a proveedores chinos de suministrar los precursores químicos para la fabricación de la droga en Guatemala y México, pero el gobierno de Beijing lo niega, y el de México asegura que el país no fabrica fentanilo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que el fentanilo llega a Estados Unidos por Canadá, Europa y Asia, mientras que China le recuerda a Washington que esa es una responsabilidad suya y debe resolverla sin involucrar a terceros.
Las declaraciones de Washington se producen a menos de 24 horas de una reunión con una delegación de muy alto nivel mexicana, encabezada por el canciller Marcelo Ebrard para coordinar la lucha contra el tráfico de esa droga sintética y de armas hacia territorio mexicano fabricadas en Estados Unidos para los carteles que operan en este país.
El Departamento de Justicia estadounidense acusó como intermediaria para el tráfico de fentanilo a la guatemalteca Ana Gabriela Rubio Zea, entre otras personas relacionadas con el cártel de Sinaloa.
El fiscal general, Merrick Garland, en conferencia de prensa, dio cuenta de medidas contra “la mayor, la más violenta y la más prolífica operación de tráfico de fentanilo del mundo” y dijo que la justicia estadounidense acusa formalmente a “los líderes del cartel conocidos como Los Chapitos”, señaló.
Su acusación la hizo al retirarse del país la delegación mexicana que también integraron los secretarios de Defensa y de Seguridad Ciudadana con la cual acordaron combatir el tráfico de fentanilo y de armas, como parte del Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad binacional, que data de 2021.
Antes del encuentro, la Casa Blanca divulgó el miércoles una serie de iniciativas, entre ellas la planeación de sanciones y la creación de una coalición global para detener el flujo de este opiodes.
Siete miembros de la red ya han sido detenidos en Colombia, Grecia, Guatemala y Estados Unidos, afirmó en rueda de prensa la directora de la Administración de Control de Drogas (DEA), Anne Milgram, para quien el cártel de Sinaloa y Los Chapitos son los principales responsables del tráfico de fentanilo.
Dos de los hermanos, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, son líderes del cártel, junto con Ovidio Guzmán López, preso en Estados Unidos e imputado en una acusación separada por su papel en actividades de fabricación y tráfico para el cártel, detalló Garland.
En otra acusación formal en Nueva York figura el nombre de otro Chapito, Joaquín Guzmán López, y los cuatro en otra, pero en un tribunal de Illinois.
Los hijos de El Chapo “heredaron un imperio mundial del narcotráfico, lo hicieron más despiadado, más violento, más letal y lo usaron para propagar un nuevo veneno, el fentanilo”, dijo Milgram.
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